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Vive la esencia de Marruecos y la ruta de las mil kasbahs
Marrakech, Casablanca, Rabat, Fez, Erg Chebbi, Ouarzazate y Ait Ben Haddou
Vuelos incluidos
Vuelos incluidos
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Ciudad fortificada, Aït Ben Haddou
Azawad Luxury Desert Camp. Erg Chebbi
Riad Aliya, Marrakech
Medina antigua, Fez
Tienda desierto Azawad, Merzouga
Riad Aliya, Marrakech
Desierto del Sáhara
Fortaleza Kasbah de los Oudayas, Rabat
Puerta Azul, Fez
Especias de Marrakech
Garganta la rivera de Dades, cordillera del Atlas
Minaret de La Koutoubia, Marrakech
Azawad Luxury Desert Camp. Erg Chebbi
Puerta Bab Bou Jeloud, Fez
Riad Maktoub, Aït Ben Haddou
Puerta de Rissani
Mezquita Hassan II, Casablanca
Riad Ghita, Fez
Ciudad fortificada, Aït Ben Haddou
Azawad Luxury Desert Camp. Erg Chebbi
Azawad Desert Camp, Merzouga
Un mágico circuito de ocho días descubriendo Marruecos al completo. Incluye vuelos, alojamiento en media pensión, traslados, visitas en español, una cena espectáculo tradicional en Marrakech y una excursión en 4x4 por el mar de dunas de Erg Chebbi.
¡Bienvenido a las puertas de África! Si estás buscando un país con siglos de historia, desiertos de película y antiguas medinas, Marruecos es el lugar perfecto para ti. La amabilidad de sus gentes y el encanto de sus kasbahs se funden con un paisaje de lo más variado, lleno de dunas, palmerales e incluso elevadas cordilleras. Tu aventura por este fascinante país empezará en Marrakech, una ciudad viva y rebosante de actividad donde los aromas de las especias y los puestos de comida callejera se entremezclan entre la multitud de artesanos, artistas y vendedores apostados en la famosa plaza de Jemaa el Fna. Aprovecha tu tiempo libre para perderte por el laberinto de callejuelas y zocos de la medina, y tomarle el pulso a esta maravillosa ciudad.
A continuación pondrás rumbo norte deteniéndote por el camino a visitar las tres “capitales” marroquíes por excelencia: Casablanca, centro económico del país; Rabat, capital oficial y una de las ciudades más encantadoras y tranquilas de Marruecos; y por último la preciosa Fez, núcleo espiritual de una belleza abrumadora. Tres ciudades y tres caras distintas para obtener una visión global de la nación marroquí. En Fez te detendrás a pasar la noche y descubrirás los bellos rincones de su antigua y caótica medina antes de iniciar un recorrido apasionante a través de las elevadas montañas del Atlas. Por el camino, el precioso paisaje de Ifrane, la “pequeña Suiza” marroquí, y los inmensos bosques de cedros de Azrou te harán sentir en un país completamente diferente; un contraste maravilloso con lo que te espera a continuación.
Las grandes joyas del desierto serán el plato fuerte de la segunda parte de tu viaje. Tras dejar atrás la cordillera del Atlas y descender hasta el mar de dunas de Erg Chebbi, donde pasarás una noche inolvidable en un campamento bereber bajo las estrellas, te esperan los impresionantes desfiladeros de las gargantas del Dadés y del Todra. La carretera hasta aquí es todo un espectáculo. Serpenteantes curvas, desfiladeros de vértigo, gigantescas rocas que parecen sujetarse frágilmente a la ladera de la montaña… y, sobre todo, ese color rojizo que todo lo envuelve. Un color inconfundible que solo se ve interrumpido por los amplios palmerales que salpican el paisaje, como el de Tineghir, y que te acompañará durante todo el camino hasta Ouarzazate mientras atraviesas la ruta de las mil kasbahs. Tras pasar la noche en Air Ben Haddou y disfrutar de un entorno de cine (en sentido literal, ya que este pueblo ha servido de inspiración para películas como Gladiator o Lawrence de Arabia), regresarás a Marrakech para tomarte un descanso y despedirte de este mágico país antes de volver a casa.